domingo, 23 de febrero de 2014

5 consejos para fotografiar personas saltando

Lo de fotografiar a personas saltando parece una de esas modas pasajeras. Sobre todo ahora que está tan de moda el autorretrato instantáneo. Capturar a unos amigos, la familia, a desconocidos, unos mismo e incluso a novios recién casado en pleno salto es muy divertido.
Es una foto diferente, ya sea cuando un viaje llegamos a un sitio conocido, cuando estamos en un lugar solitario o bien rodeado de mucha gente. Pero también cuando estamos con amigos y hacemos una foto en grupo. Mejor preparados para atrapar ese instante de la mejor forma posible: que esté nítida, en el momento justo... repasamos algunos consejos para lograrlas.

1. CUIDAR EL FONDO Y EL LUGAR DEL SALTO

Si queremos que la figura destaque, intentemos que el fondo no sea muy confuso o esté muy recargado. Si es así y no hay más remedio, una buena solución puede ser tomar la captura casi a ras de suelo, nos agachamos y elevamos la cámara. Aunque el ángulo quede en un contrapicado, el saltador aparecerá de forma más clara y también acentuará el salto, pareciendo que es más grande. 4
Otro aspecte a destacar es que nos situemos cerca del saltador para que ocupe todo el encuadre y cobre todo el protagonismo, por ejemplo, usando un gran angular.

Por supuesto, hay que tener cuidado de que pueda realizar el salto sin riesgos, por ejemplo, evitar hacerlo junto a un mirador, balcón o en algún lugar similar. Y mejor si es un sitio con buena luz natural.

2. PRIORIDAD A LA OBTURACIÓN O MODO MANUAL

Como buscamos congelar el instante del salto, tenemos que utilizar el modo de nuestra cámara en prioridad a la obturación. Con una velocidad que no debería ser menos de 1/2000 s. Esto significa que vamos a necesitar un lugar con bastante luz. Por lo que si estamos en una escena donde escasea la luminosidad, será más complicado conseguirlo.

Si lo que vamos a capturar es un grupo saltando a la vez, mejor usamos el modo manual. Así seleccionamos una apertura suficiente para que todos queden enfocados ( por ejemplo f/5,6 o f/6,4 ) y estos parámetros nos subexpone la captura, pues debemos subir el ISO lo suficiente hasta que consigamos compensarlo. Y mejor si utilizamos archivo RAW, así podremos recuperar un poco las zonas subexpuestas.

Y en todo caso, siempre podremos recurrir el uso del flash, que es otra solución ideal para congelar el movimiento del salto.


3. OJO AL ENFOQUE AUTOMÁTICO

Si no tenemos una escena con demasiado contraste o hay varios saltadores, es posible que el autofocus de la cámara no acierte completamente. Así que es conveniente hacer algunas pruebas previas ( así los saltadores también puede ensayar ). Una buena solución es apretar el obturador hasta la mitad, enfocando a los saltadores cuando están quietos y disparar cuando saltan. Eso sí, es importante que nuestros protagonista nos se muevan mucho hacia adelante o hacia atrás, que intenten saltar lo más verticalmente posible.

En caso de que la escena no sea fácil para el autofocus, siempre podemos optar por el enfoques manual. Simplemente preenfocamos manualmente y así, al momento de disparar, nos aseguramos que todo quede según lo previsto. Para ello, tendremos que asegurarnos también que nosotros no nos desplazamos una vez tenemos nuestro objetivo preenfocado (ni tampoco los saltadores).


4. PARA SALTOS: MEJOR DISPARO EN RÁFAGA

Como es complicado sincronizar el momento justo en el que el salto se produce con mejor resultado, ajustemos el disparo en ráfaga. Un salto que apenas duran un segundo lo podemos congelar en todo su proceso (desde el inicio hasta que bajan) con una ráfaga de no menos de cuatro capturas. Luego es cuestión de elegir el momento más divertido. Si nuestra cámara no nos permite una ráfaga muy amplia, optemos por dispara en JPEG, que es la opción con la que suelen ofrecer un mayor número de capturas por segundo.


5. ENSAYAR LAS POSTURAS Y GESTOS

Como necesitaremos realizar algunas pruebas previas (para medir la exposición y el enfoque) podemos pedirle a nuestro protagonista que ensaye bien el salto y la postura con la que queremos capturarlo. Abriendo los brazos, subiendo las piernas,... o justo lo contrario, todo en busca de ese salto original y divertido. Es mejor probar y ensayar previamente varias veces hasta conseguir el tipo de salto acertado que improvisar a la primera. También depende de la experiencia del saltador y del fotógrafo en estas situaciones.

Para terminar, si se trata de un autorretrato, todos los consejos son igualmente válidos. Simplemente tendremos que fijar la cámara en un sitio seguro y con el ángulo adecuado ( si es con trípode y mando a distancia o disparador automático, mejor).


Ahora todos a saltar. ¡Mucha suerte!

Fuente de información: www.xatakafoto.com

sábado, 15 de febrero de 2014

8 consejos para hacer buenos retratos fotográficos

El retrato parece uno de los tipos de fotografía más fáciles, pero lograr transmitir tanto con tan poco requiere de algo de práctica. El retrato no es sólo fotografía de personas, es transmitir una personalidad, un estado de ánimo, un sentimiento.


Para que enriquezcas tu fotografía de retratos, hemos recopilado ocho consejos a los que seguro que sacarás partido en tu próxima sesión.

1. CAPTA LA PERSONALIDAD

Está claro que los aspectos técnicos son muy importantes para que al foto nos salga correctamente, pero de lo que se trata realmente en la fotografía de retratos es de expresa una emoción, un sentimiento, una sensación. No queremos que la fotografía se convierta en una genérica más: hay que captar la esencia, transmitir la personalidad del retratado.

Si ya conoces a quien vas a fotografiar, tienes gran parte de tarea hecha: ya sabes cómo es, qué le gusta y qué no, su carácter y sus expresiones. Por eso, si es un completo desconocido, sería interesante tener una charla previa a la sesión: te dará pistas sobre su personalidad y sobre cómo debes enfocar la sesión. También creará una vínculo y la sesión no será tan tensa. 


2. ENFOCA A LOS OJOS

La mirada es un espejo del alma. Los ojos transmiten nuestro estado de ánimo y pueden dar mucha información, es lo que nos conecta con el otro cuando interactuamos. Lo ideal es que queden perfectamente enfocados, ya que de lo contrario puede producirnos cierta sensación extraña de que algo falla.


3. FÍJATE EN OTROS DETALLES

Que sea un retrato no significa que haya que hacer una foto de su cara únicamente. Podemos fijarnos en otras partes de su cuerpo, descubrir detalles interesantes y que aporten un toque de originalidad: el pelo, la mano, las piernas... Busca la esencia de esa persona en algún aspecto que le defina y fotografíalo.


4. ELIGE EL FONDO ADECUADO

Nuestro sujeto es el auténtico protagonista de la foto, y en función del fondo que le acompañe, el resultado final transmitirá una sensación u otra. En algunas ocasiones preferiremos un fondo minimalista, neutro y que no llame la atención. 

Otras veces un fondo dramático o colorido hará que nuestro sujeto destaque más aún. Lo importante es que, en cualquiera de los casos, el fondo complemente al protagonista y no destaque sobre él.


5. JUEGA CON LA LUZ

Ya sea que tengas una iluminación que hayas creado tú o la que hay en el ambiente, la luz y las sombras pueden acentuar el estado de ánimos del retratado, potenciar o desviar la atención de determinadas zonas de su cuerpo, ocultar defectos, etc. No tengas miedo de experimentar con ellas y úsalas para tu beneficio según tu objetivo.

6. LAS FOTOS DE GRUPO TAMBIÉN VALEN

¿Quién dice que el retrato tenga que ser de una sola persona? Los grupos de personas también valen para este tipo de fotografías, pero deberías huir de la típica imagen con todas las personas perfectamente alineadas una al lado de otra, con las cabezas a la misma altura y mirando hacia el frente.

Haz que cada uno de los sujetos se ponga a una distancia diferente de la cámara, con el cuerpo girado hacia diferentes direcciones; que algunos aparezcan de pie, otros sentados y otros apoyados en otro elemento a diferente altura... Juega con el espacio y haz que la foto aporte algo diferente.


7. Y TAMBIÉN LAS DE ANIMALES

Los animales pueden llegar a ser muy expresivos si sabemos capturar el momento. Sus miradas, sus gestos faciales, su postura corporal... Tenemos un amplio abanico de posibilidades, aunque puede que no sean fáciles de obtener: a un perro seguramente no le podrás pedir que mantenga la mirada hacia otro lago o que no se mueva durante mucho tiempo. El secreto está... ¡en la paciencia!



8. OBSERVA, NO DIRIJAS

Lo ideal es que el retratado sea lo más natural posible durante la sesión y no se le pida que pose de una determinada manera, ya que cuando lo haga puede que no te dé el resultado que esperas. Es mejor esperar a que las cosas sucedan solas: todo será mucho más natural. Eso no quiere decir que no se puedan dar pautas orientativas, pero no hay que forzar la situación.

Algo que ayuda bastante es darle al sujeto un elemento para que interactúe con él: un móvil, un libro, un mechero, unas gafas de sol... Cuando lleve un rato, se habrá relajado y olvidado de la cámara, y tendrás la oportunidad perfecta para capturar tu retrato.


¡Mucha suerte!

Fuente de información: www.redfoto.com 

jueves, 13 de febrero de 2014

Mejora tu fotografía callejera

La fotografía callejera es una temática que plantea interesantes desafíos, pero podemos obtener grandes resultados si tenemos en cuenta algunas claves.


La fotografía callejera es una temática apasionante, pero difícil. Es un tipo de fotografía que no podemos planear, que muestra lo espontáneo, la vida sucediendo ante nuestros ojos y ante nuestro objetivo. Sin embargo, sí que podemos tener en cuenta algunos factores de configuración y uso de nuestra cámara para conseguir que nuestras fotos callejeras sean mejores, especialmente en dos aspectos claves: el enfoque y la composición.

ENFOQUE

Cierra el diafragma. Con una apertura amplia conseguirás desenfoques muy bonitos pero recuerda que estás trabajando en condiciones en las que no puedes prever nada. Cierra tu apertura hasta f/8 o f/11 y conseguirás que tus fotografías estén mejor enfocadas. La mejor forma de trabajar es usar el modo de prioridad a la apertura, seleccionar una de las aperturas mencionadas anteriormente y dejar que sea la propia cámara la que seleccione la velocidad de obturación adecuada.

Siguiendo con el mismo tema, recuerda que puedes subir la sensibilidad ISO para poder usar velocidades más altas. Incluso puedes configurar la ISO de forma automática para que la cámara elija entre unos valores determinados. Si hay poca luz y la cámara se ve obligada a aumentar la sensibilidad aparecerá más ruido en las imágenes, pero siempre puedes eliminarlo o reducirlo en el procesado. 

Otro consejo interesante para clavar el enfoques es usar el modo de disparo de ráfaga. Con tomar tres o cuatro fotos aumentarás de forma significativa las posibilidades de captar el momento preciso que estamos buscando. 

En cuanto al modo de enfoque, tienes dos opciones: usar el enfoque manual, tenerlo configurado para una determinada distancia y aprender a disparar a sujetos que están dentro de esa zona; o bien usar enfoque automático seleccionando un punto de enfoque concreto y tenerlo en cuenta cuando encuadres. Depende de cuál sea tu modo habitual de hacer fotos te sentirás más cómodo con una forma de trabajar o con otro.

COMPOSICIÓN

La fotografía callejera consiste en muchos casos en hacer fotos a extraños sin que estos lo sepan. Se podría pensar que para eso lo mejor es echar mano de un teleobjetivo y hacer las fotos desde una distancia discreta, pero los expertos recomiendan usar un objetivo gran angular, preferiblemente uno de focal fija. Cuando decimos gran angular nos referimos a una focal de alrededor de 35 milímetros en formato completo o su equivalente en APS-C (unos 24 mm) o micro cuatro tercios (17 mm).

El objetivo de usar estas focales es lograr una sensación de intimidad en las fotos y conseguir que la mayor parte de lo que capturemos en el encuadre esté enfocado. Además, las focales fijas tienen estructuras más sencillas y suelen ofrecer una mayor velocidad de funcionamiento.

Uno de los consejos habituales para la fotografía callejera es el de disparar desde la cadera, es decir, sin poner la cámara a la altura de los ojos. Por una parte eso nos permitirá hacer las fotos de forma más discreta, pero también podremos capturar ángulos menos tradicionales, más impactantes.

ACTITUD

Los consejos que hemos visto nos permitirán mejorar el aspecto más técnico de nuestras fotografías, pero para obtener buenas fotos callejeras también es importante tener en cuenta nuestra actitud. La timidez es el gran enemigo a vencer. La histeria por la privacidad puede llevarnos a no hacer fotos en la calle para evitar enfrentamientos, pero debemos recordar que no estamos haciendo nada malo o ilegal y que absolutamente nada nos impide hacer fotos en un lugar público.

¡Mucha suerte!

Fuente de información: www.fotografia.com

miércoles, 12 de febrero de 2014

Cómo fotografiar gotas de agua





Fotografiar una gota de agua no es fácil. Requiere una gran coordinación entre el momento en que la dejamos caer y el momento en que disparamos. Para que salga perfecta, necesitaremos lo siguiente:

1. Cámara réflex con un objetivo macro para obtener mejores resultados.
2. Trípode
3. Disparador remoto para evitar la trepidación que habría al apretar el disparador.
4. Fuentes de luz intensa, puede ser continua o un flash potente.
5. Recipiente llego de agua y lo bastante profundo como para que la gota choque y rebote en vez de hacer salpicaduras horizontales.
6. Objeto que haga gotear el agua dentro del recipiente. Puede ser una botella de agua con un pequeño agujero, un paño mojado, una bolsa...
7. Cartulina o folio de color
8. Mucha paciencia y muchas ganas

PREPARA EL ESCENARIO

Lo primero que tenemos que hacer es colocar el recipiente lleno de agua sobre una mesa y la cartulina o folio de color a sus espaldas. Así crearemos un fondo uniforme y rebotaremos la luz; lo de que sea de color o con algún  motivo es por darle un toque artístico a las fotografías.

PREPARA EL EQUIPO

Después pondremos la cámara sobre el trípode a una altura que sobrepase un poco el recipiente para tener un buen ángulo de visión y conectaremos el disparador remoto. También colocaremos la fuente de luz en un lateral: así la escena quedará bien iluminada y se apreciará la textura del agua.

CONTROLA EL AGUA

A continuación, hay que fija el objeto que va a hacer gotear el agua a cierta altura sobre el recipiente. De esta forma sabremos sobre qué punto exacto van a caer las gotas y sólo tendremos que enfocar una vez. Es de vital importancia que nos aseguremos de que el objeto está bien sujeto.


ENFOCA, CONFIGURA Y PRUEBA

Una vez que ya tenemos todos el escenario preparado, procedemos a enfocar en el punto donde van a caer las gotas. (Puedes utilizar algún objeto pequeño para este punto)
Elige una velocidad de obturación alta para congelar la caída de la gota o su rebote sobre el agua y un diafragma bastante cerrado para asegurarnos de que todo queda enfocado. Ahora sólo debes hacer algunas tomas de prueba para asegurarte de que los parámetros son los correctos y realizar los ajustes necesarios. 

¡DISPARA!

Y por último, no dejes de disparar. Seguramente al principio no obtengas los resultados deseados, pero es cuestión de práctica el hecho de sincronizar la caída de la gota con el disparo.

Ahora que ya sabes cómo fotografiar gotas, puedes jugar y experimentar. Cambia el color de la cartulina, coloca el flash en otro sitió, prueba con otros líquidos, etc. ¡En la variedad está el gusto!

¡Mucha suerte!

Fuente de información:  www.redfoto.com

viernes, 7 de febrero de 2014

5 ideas originales para hacer fotos sin salir de casa

Salir de casa con la cámara encima a la aventura sin saber qué maravillas vamos a capturar e einmortalizar es uno de los mayores placeres de la vida de un fotógrafo. Pero no siempre es así:  el mal tiempo, las obligaciones o simplemente la pereza hacen que muchas veces nos quedemos en casa y, por tanto, renunciemos a esos momentos fotográficos.

Pero ¿quién dice que nuestra casa no esconde otros grandes tesoros dignos de nuestra atención? Nuestro hogar nos ofrece mil posibilidades, sólo que aún no nos hemos dado cuenta. Por eso, te proponemos 5 ideas originales para hacer fotos sin salir de casa. ¿Te animas?

1. AGUA

En casa tenemos acceso al agua en varias habitaciones, aunque cuando está quieta puede resultar aburrida. ¡Necesitamos acción! Viértela, salpica, haz burbujas. Deja caer otras cosas sobre el agua, objetos más grandes para que las salpicaduras sean más exageradas, como trozos de fruta o hielos. (¡Cuidado con no mojar la cámara!)



2. HUMO

No hace falta que seas fumador para poder hacer fotos de humo: sácale partido a esas barritas de incienso que tienes para darle un buen aroma a tu casa y que al final nunca usas. El movimiento del humo es impredecible y las posibilidades infinitas. Para que se aprecie mejor, pon de fondo una tela negra o de un color oscuro para que haga contraste con el claro del humo. Si quieres, luego podrás invertir los colores o colorear el humo.



3. LIGHTPAINTING

¿Por qué no pintar con la luz? Es algo original, divertido y de resultados sorprendentes. Para hacer lightpainting necesitas los siguientes ingredientes: una habitación oscura, un trípode, modo bulb y una fuente de luz en movimiento. Puedes hacer dibujos con linternas, móviles, leds, ets. Para no aparecer en la foto es fundamental que te muevas y que vayas vestido de negro, ya que ese color no refleja la luz. Escribe mensajes, dibuja objetos, haz formas imposibles... Con el lightpainting seguro que no te aburres.



4. DETALLES

Agudizar tu mirada para fijarte en detalles en los que antes no habías reparado es un buen ejercicio para tu creatividad. Todo lo que tienes está ahí, es sólo cuestión de mirarlo de manera diferente, de darle una nueva perspectiva. Elige algunas de tus pertenencias favoritas y decide qué aspecto les hace interesantes. Luego acércate, encuadra bien y enfoca con cuidado. Puede que te acerques tanto que ni siquiera se reconozca qué es lo que estás fotografiando: eso queda a tu elección.


5. GENTE

Si no vas a salir de casa, ¿por qué no invitas a tu amig@s para te visiten? La gente es siempre un buen tema para la fotografía y la compañía es de agradecer. Además, si están dispuestos, pueden servirte como modelos. Ya tienes alguien que juegue con el humo, la luz, el agua o tus posesiones favoritas, por lo que las opciones se multiplican.


¡Mucha suerte!

Fuente de información: www.redfoto.com

jueves, 6 de febrero de 2014

Blanco y negro vs color

                                         

Desde que irrumpió el mundo digital  muchos fotógrafos no saben si trabajar en blanco y negro o color. Es un tema recurrente, pero pocas veces somo capaces de encontrar una respuesta convincente. 

Para empezar, tenemos que decir algo importante. Dos errores en los que se cae constantemente y que son dos de los principales argumentos para defender a uno u otro de los contendientes en esta batalla entre blanco y negro vs color. No hay nada menos realista que una fotografía en escala de grises, y nada más subjetivo que una fotografía en color.

En un principio se puede pensar que da igual cómo enfrentarse a un tema, pero realmente son dos técnicas muy distintas con objetivos distintos y un mismo fin. El resultado es crear algo que llame la atención, pero el proceso no se parece absolutamente en nada.

- Cómo elegir blanco y negro o color

Llega un momento en el que se nos ocurre una idea que queremos desarrollar fotográficamente, o simplemente nos vamos de viaje el fin de semana y queremos hacer algo bueno. Una de las muchas preguntas que nos tenemos que hacer, sobre todo si estamos en la búsqueda de una estilo propio es elegir blanco y negro o color.

COLOR

El color es, desde luego, mucho más exigente. Añadimos de golpe otra forma de composición que además muchas veces se olvida. Cuando dependemos de los azules del cielo, o del verde de la vegetación, tenemos que recordar que en el mundo de los colores hay escalas, tonalidades que riman y otras que no quedan bien.
No podemos incluir en la fotografía un objeto de color rojo en el fondo de la imagen si no es parte de la composición. Es un color demasiado poderoso y llama siempre la atención, allí donde este. Y como este ejemplo, tantos otros. Cuanto terminéis de leer estas líneas, mirad vuestras fotos y os daréis cuenta de los fallos como este. 
Hay que saber esperar, mirar y disparar justo cuando todo, incluido el color, está un su sitio. Y no es en absoluto fácil.

BLANCO Y NEGRO

El blanco y negro, o escala de grises, permite centrarse más en las formas, en las líneas y en su composición. Simplifica la realidad para centrarse en lo esencial. En estas fotografías nadie se queda detenido en el azul del cielo. Se pueden fijar en más cosas sin que nada les detenga. Es más importante la forma que el fondo, cuando en color ambos conceptos se equiparan.

Eso sí, si quieres dar un aire clásico a tu serie, tus fotos no tiene por qué ser en blanco y negro. Tampoco van a ser mejores. El blanco y negro es más puntilloso con el tema de la técnica, con la correcta separación de los tonos y un cuidadoso control del contraste. No podemos olvidar que se puede ser muy rompedor en blanco y negro.

Nosotros, como fotógrafos, podemos expresarnos con ambas técnicas, pero teniendo en cuenta que no todas las imágenes valen para el color o son suficientes para el blanco y negro. Y que realmente no hay un tema vedado, sólo un fotógrafo que no sabe cómo enfrentarse a ese tema.


Fuente de información: www.altfoto.com

Cómo evitar las fotos movidas


Más allá de encontrar la composición perfecta o encontrar la exposición más adecuada, el enfoques es posiblemente el factor más importante a la hora de hacer una fotografía. Si una foto está desenfocada, su belleza o utilidad desaparecen. Sin embargo, hay situaciones en las que es complicado hacer una fotografía nítida. Aquí os ofrecemos algunos consejos para evitar las fotos movidas.

1. Usa un trípode

Por mucho que quieras, eliminar el movimiento de la cámara completamente durante la obturación es imposible. Si disparamos colocando la cámara en un trípode (o en algún otro tipo de soporte), sí reducimos una gran parte de las vibraciones que provocan las fotos desenfocadas. Basta con un trípode o cualquier objeto firme que te permite apoyar la cámara encima.

2. Usa un disparador remoto

El simple hecho de pulsar el botón de disparo de la cámara ya provoca un movimiento en la misma. Tienes disparadores remotos por cable o inalámbricos que evitan que tengas que tocarla físicamente. Si no tienes uno encima o no quieres gastarte el dinero, usa el temporizador de la cámara para retrasar el disparo unos segundos.

Si pese a estos dos últimos consejos vas a dispara sin trípode, es muy importante que sujetes bien la cámara y que busques un buen punto de apoyo. Basta con que te apoyes en una pared, una farola o una columna para que el movimiento de la cámara se reduzca. Además, cuida tu postura, mantén los brazos pegados al cuerpo, separa las piernas y, antes de dispara, coge aire. Hay quien recomienda disparar antes de soltarlo y otros que creen que es mejor disparar mientras lo soltamos.

El consejo más obvio, casi tanto como el de usar un trípode, es aumentar la velocidad de obturación, siempre que tu cámara lo permita. De este modo, el disparo se realiza más rápido y hay menos posibilidad de que el sensor registre las vibraciones de la cámara. Si la escena tiene poca luz a veces aumentar la velocidad puede hacer que la foto salga subexpuesta, es decir, demasiado oscura. Esto podemos solucionarlo aumentando la sensibilidad ISO, aunque a cambio eso supone tener más ruido en la foto.

¡Mucha suerte!

Fuente de información: www.fotografia.com 

miércoles, 5 de febrero de 2014

Cómo fotografiar el agua en movimiento


El agua es uno de los elementos más importantes de la naturaleza y también de los más fotografiados. Da mucho juego porque podemos congelarla en el tiempo o capturar su movimiento para que se vea con efecto seda, pero ¿sabes cómo hacer esto último? Es uno de los primeros retos a los que se quieren enfrentar todos aquellos que se introducen en el mundo de la fotografía y no es tan difícil si sigues una serie de trucos. 


1. El secreto: una velocidad de obturación baja

El secreto de las fotografías en las que el agua se ve con efecto seda está en utilizar una velocidad de obturación baja. Si ponemos una velocidad alta, vamos a congelar el movimiento, pero con una velocidad baja veremos la textura suave que se genera con el fluir del agua. La velocidad óptima, normalmente gira en torno a 1 segundo o más, pero también depende de nuestro gusto personal.

2. El trípode: compañero esencial

Si vamos a utilizar una velocidad de obturación baja, será imprescindible un trípode sobre el que colocar la cámara para que la imagen nos salga perfecta. Pero no nos va a servir cualquier trípode, vamos a necesitar uno que sea alto (para que la cámara no se moje y para alejarla así de la humedad)

3. Diafragma cerrado

Al utilizar una velocidad de obturación baja, debemos cerrar al máximo el diafragma. Esto nos dará una mayor profundidad de campo (ideal para fotografiar paisajes), ayudará a captar los detalles de la escena y evitará una sobrexposición por la obturación lenta.

4. Sensibilidad ISO baja

Con una velocidad de obturación baja y un diafragma cerrado, la sensibilidad ISO ideal es una baja para conseguir mayor nitidez y evitar la sobrexposición.

5. La luz, mejor suave

Para poder mantener los ajustes que queremos poner en nuestra cámar, la luz que más nos conviene es una difusa y con pocos contrastes. Así que olvídate de conseguir este efecto haciendo fotos a plena luz del días: lo mejor es hacerlo en días nublados, al amanecer o al atardecer. 

6. Filtro de densidad neutra o polarizador

Por si no tuviéramos bastante con todos los ajustes anteriores, también se puede utilizar un filtro de densidad neutra para limitar la cantidad de luz que llega al objetivo. Este filtro no afecta en absoluto al color o nitidez de la imagen, sólo tendríamos que abrir más el diafragma o bajar l
a velocidad de obturación para compensar.

También está la opción de usar un filtro polarizador para reducir los reflejos del sol en el agua y conseguir colores más acentuados. Recuerda que este efecto se acentúa más si el sol se encuentra a 90 grados del filtro.

Antes de realizar todos estos pasos, debes haber buscado un lugar que te permita poner en práctica todos estos consejos y donde el agua fluya con fuerza y haga la espuma que luego se transformará en un halo blanco en nuestras fotos. Puedes ir a cascadas, caídas de agua desde gran altura, ríos o incluso a la orilla del mar; y no te olvides de incluir otros elementos que pongan en contexto el agua, como piedras, árboles, etc. ¡En la variedad está el gusto!
Ya hemos explicado cómo fotografiar el agua en movimiento, pero la mejor forma de que lo consigas y te salga bien es... practicando. ¡Mucha suerte!

Fuente de información: www.redfoto.com

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Bienvenid@s a este blog de artículos fotográficos. Un blog creado por una amante de la fotografía y creado para todos aquellos que comparten conmigo esta misma pasión. Aquí, podrás encontrar artículos, consejos, trucos y recomendaciones para mejorar tus fotografías al máximo. Toda la información que encuentre interesante en ese sentido, la compartiré aquí con todos vosotr@s para que también podéis aprovecharla.
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Alícia Farré Fotografia | alfafotografia